sábado, 19 de marzo de 2016

Extraños PARTE I



  Mi hijo David aprendió con el cuento de Caperucita Roja que no se debe hablar con extraños, porque con tanto peligro pues hay que enseñarle a los niños a ser cuidadosos, para que no se vayan con cualquier persona.   Un día de regreso a casa, íbamos caminando por la calle y dos ancianos que siempre se sientan a conversar fuera de sus casas nos dieron las buenas tardes, yo les contesté y le dije a mi hijo:

- Hijito, contesta, da las buenas tardes.

A lo que él me respondió:

-  ¡No mamá!... yo no hablo con etaños (extraños).

Lili Cuentacuentos.


0 comentarios:

Publicar un comentario