El caracolito quería ser cantante, y la guitarra siempre tocar,
se inscribió en clases y con su instrumento empezó a practicar,
iba mejorando, poco a poco con perseverancia
cumpliría los sueños de su infancia.
Nada le desanimaba aunque no viera de inmediato los frutos,
cada día le dedicaba a su arte muchos minutos,
y es que la disciplina va de la mano de la constancia,
si es que queremos ver los resultados en abundancia.
Cantaba canciones de Carrasco y de Luis Miguel,
y anotaba peticiones de baladas en un papel.
Así fue como el caracolito se convirtió,
en un buen músico pues sus sueños jamás abandonó.
Por: Lili (L.A.L)
2 comentarios:
Lindo Lili, me recuerda a alguien que conozco. Un abrZo rompe caparazones.
jajajaja gracias amigo, espero sigas adelante con todas tus metas y tus sueños. Yo también veré si retomo mi instrumento, aunque vaya a ser la más mayorsita de la clase jajajaja
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