martes, 20 de noviembre de 2018

El panal secuestrado




   Hace algún tiempo, en un panal,
donde todos soñaban y no había que pelear,
se coló entre las abejas, un avispón,
parecía una abejita, humilde y con corazón,
dijo: "¡Tumbemos a la reina!", pero no lo logró,
muchas abejitas sospechaban que él era un bribón,
así que planificó otra estrategia y a otros llamó,
otras avispas que le dieron la razón,
robando la miel por montón,
y había que hacer una reforma del panal
nadie de eso podía dudar,
¡Hagamos nuevas leyes!, ¡Hay que mejorar!...
y las abejitas poco a poco, se dejaron engañar.
Ya nada era lo mismo en aquel hogar,
las avispas lograron el panal secuestrar,
todas las abejitas trabajadoras, recogían el polen cada día,
y aquellos avispones de las pobres abejas se reían.

   Pasó el tiempo, y un nuevo avispón gobernó,
le gustaban los grandes banquetes, y muchos lujos se dio,
y las verdaderas dueñas del panal una a una murió,
ya quedaban pocas y otro grupo emigró,
se sentían solas, tan pocas, que la esperanza menguó,
no tenían más remedio que aguantar,
porque los avispones armados las podían matar,
sin saber que hacer o decir,
las abejitas temían morir,
y aquellos avispones nada de esto les importó,
hasta que un día, el Dueño del jardín se molestó,
al ver que eran avispas y no abejas lo que allí llegó,
sin temores, ni miedos, el panal golpeó,
cayendo éste al suelo, las abejitas salieron de allí,
y las abejas esparcidas antes, volvieron a venir,
reconstruyeron un nuevo panal, se volvieron a unir,
todas tuvieron un mismo sentir,
decretando que no cualquiera podría gobernar,
debía ser abejita de nacimiento y la miel debía cuidar.

   Las abejitas que habían permanecido en el panal y las que estuvieron afuera
ya no volvieron a ser las mismas, no serían otra vez ingenuas,
ahora TODAS debían trabajar, ser diligentes y luchar,
se dice que la mejor miel se dio en ese lugar,
y acabaron con los avispones que sólo sabían robar.

Por:  Lili. (L.A.L)

1 comentarios:

Unknown dijo...

Lindo escrito y muy aplicable a nuestra vida diaria. Grandes cosas se dan en la adversidad

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