sábado, 7 de septiembre de 2019

Twitter

   Hace un tiempo que escribo en twitter mis vivencias, allí he conocido gente maravillosa y otra gente que mejor no digo nada, como diría mi abuela:  "Sí no tienes nada bueno que decir de alguien, mejor no digas nada", ha sido una red maravillosa porque allí he conocido algunas personas que hoy día les puedo llamar familia porque están allí para animarme, para darme alguna palabra bonita de buenos días, para reírnos juntos e incluso para poder llorar.  Poco a poco fue creciendo el número de seguidores, cosa que no me preocupaba porque al tiempo dejaban de seguirme, me interesaba más por aquellas personas con quienes podía compartir cosas en común, que les agradaba reír en medio de tanta "roncha" que pasamos y bueno...empezó a llegar gente con las historias, luego con los malos chistes, pero así como llegó gente realmente increíble y genial, también llegaban los insultos, las groserías, las malas respuestas de una cantidad de gente que buscaba desesperada en dónde dejar su basura, a veces silenciaba, en otras no quedaba otra cosa que bloquear, pero es como para reflexionar del daño que está haciendo el dolor que lleva mi gente, el estrés diario, la incertidumbre, la falta de paz y de vivir de manera "normal" que llevan a las personas a niveles de estrés brutales, de depresión, cosa que viví en carne propia.

   He aprendido a callar, he aprendio a entender, he aprendido a mirar y no me enojo, me da dolor pero por ellos, porque erámos gente con un sentido del humor tremendo.  Poco a poco eso se está perdiendo y ha entrado una especie de trance, del insulto, de yo sé más que tú, yo te atropello porque me da la gana, de tú eres basura y yo voy a insultarte, y lo veo venir de todas partes, trato en lo posible de contestar de manera amable, de seguir allí para pintar la sonrisa de los que están allí atrapados en ese mundo que pide a gritos:  "Ya no quiero pensar más en esto", y estos días lo he hecho, me levanto, dejo mis escritos, a algunos les gusta a otros no, pero a alguien le hace bien y eso me basta.

  Los malos chistes corren rápido y aunque algunos ríen otros quieren con todas sus ganas de lanzar alguna cosa con la que se pueda lastimar, porque eso son las palabras, armas letales, de amor o de destrucción.  

   Me vine entonces hoy a escribir en mi blog, el lugar que siempre utilizo cuando quiero olvidarme de todo.  Acá puedo escribir de poesía, cuentos, mis vivencias y quedan allí para que cuando mis pequeños estén más grandes puedan leer todo.

   Ya hay muchísimos seguidores, pero es por el relajo, no es porque sepan quién soy o porque quieran realmente leerme, particularmente pienso que uno sabe los seguidores que tiene por la cantidad de gente que en realidad te lee. En mi caso puede decir 11 mil seguidores, pero siempre hay 40 que comentan y 100 que les da me gusta a lo que escribo, en ese caso sabes que realmente un número no dice nada. 

   A Cristo lo llegaron a seguir miles pero esos miles luego gritaban crucifíquenle.  De los doce sólo quedó uno al pie de la cruz con algunas mujeres que le servían, entonces realmente un número no dice quién cree en ti, ni quién te ama.

   Hoy justamente alguien me decía que yo escribía como escribía y hacía chistes malos para ganar seguidores, y por eso pensaba y meditaba todo esto que estoy escribiendo.  

   Estoy agradecida a Dios con la gente que no son mis seguidores sino mis amigos, que me dejaron ser quién soy, quien no me pedían "Mira ¿cuándo me vas a seguir de vuelta?" porque me dejaron conocerles, no sólo me permitieron interactuar con ellos, sino que me dieron tiempo de sentirme cómoda hablando con ellos para poder llegar a un punto de llamarles mis panas, de reír con ellos, de mandar a veces un whatssap llorando pidiendo un consejo, eso no tiene precio, eso es amistad...el mejor invento del ser humano.

Lili.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Eres muy versátil muy tu..me reído y llorado pero la vida sigue y uno con ella.. Así que para las personas toxicas..fuera.. no nos hace falta .que entre a nuestra vida son las que nos motive y nos haga sentir que estamos haciendo algo bueno..para todos y para uno..Dios te bendiga el tiempo de Dios es perfecto...

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