Aprendí la lección

No, no me rindo,
sigo de pie, 
amando, sintiendo, viviendo...
y no me reprocho al haber amado,
al haber dicho te amo,
al haber quedado sin palabras ante ti,
al mostrarte lo más sagrado de mi ser,
te perdoné ya,
si, te perdoné,
no debiste causar tanto daño,
lo sabes,
aunque justifiques tus actitudes,
aunque hayas callado verdades,
aunque haya podido más la intervención de una tercera persona,
ver que nada te importó me hizo valorarme,
amarme,
darme cuenta que merezco más que migajas,
saber que un día dirás: Ella si me amó.
Tal vez no hoy, aquel quizás quedó en el cuadro de acuarelas,
aquellos te quieros y te amos quedaron en las sonrisas que te di,
aquellos latidos verdaderos los recogí, 
entendí tarde, pero entendí,
la niña se volvió mujer, 
la enseñaste con la puñalada más cruel,
gracias,
gracias,
gracias,
aprendí la lección...

Por: Lili (L.A.L)