Lo amé, si,
en la más terrible penumbra le amé,
dejé que abrazara mi alma lastimada,
que viera mis miedos, mi oscuridad,
y él se mostró como luz, como brisa fresca,
me acobijó en su voz,
borró mis miedos con su sonrisa,
y de pronto...
mostró la realidad de su alma...
en silencio me marché,
sin pedir otra explicación,
no hay peor oscuridad en un ser que la mentira.
Por: Lili (L.A.L)
0 comentarios:
Publicar un comentario