un enorme gato gordo a sus parientes quería matar,
llegó a otra tierra a trabajar y trabajar,
no le decían ratón sino rata por su barco abandonar,
nadie sabía lo valiente que él era al luchar,
para mandar la remesa y a su familia sustentar,
no era cobarde, valiente es,
para buscar un horizonte y así se fue,
no tuvo duda alguna que un día regresaría,
cuando los demás ratones de su letardo despertarían.
Y así un día el ratoncito volvió,
porque en aquel barco había dejado su fiel corazón.
Por: Lili. (L.A.L)
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