El conejo y el ratón eran grandes amigos de corazón,
inseparables, con mucha unión,
el conejo soñaba con un surfista llegar a ser
pero temía a las olas y de la tabla caer,
pero el ratón lo animó,
y el conejo su miedo venció,
la primera ola de la tabla lo tumbó,
pero el conejo jamás se rindió,
una y otra vez volvió a subir,
y poco a poco el equilibrio logró conseguir,
¡Qué bueno es con amigos contar!
esos que te animan y te invitan a soñar,
y a tus sueños siempre poder lograr.
Por: Lili (L.A.L)
2 comentarios:
De esos amigos de los que poco o nada quedan ya. La vida nos enseñó a desconfiar, acá empieza la soledad y el aislamiento ...
Ciertamente es así, pues a veces hay personas que dicen ayudar pero buscan otra cosa a cambio o algún interés escondido, a la final sacan su verdadero rostro al decir lo que esperan de uno y es allí donde uno debe tener cuidado. Afortunadamente si existe gente que ayuda sin interés alguno y que jamás te piden, insinúan o exigen algo. Se da poco pero si hay gente buena.
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