Mamá gata leyó un cuento antes de dormir,
a sus pequeños gatitos que la hacían sonreír,
mamá gata con mucho amor los abrigó,
esperando a que en la mañana todos jugaran con el sol,
"Mami, dame un beso", dijo el más grande, con ternura
y la gata se derretía, ante esas palabras, ¡qué hermosura!,
"Mami dame un abrazo", dijo el más pequeño,
y ella dándole un abrazo, también le dio un beso.
Mamá gata no se siente sola, ni abandonada,
tiene a Dios de su lado, se siente afortunada,
mamá gata cuenta con una bendición,
de ver a sus gatitos con salud y criándolos con amor.
Por: Lili (L.A.L)
0 comentarios:
Publicar un comentario