miércoles, 29 de agosto de 2018

El zancudo tonto



  El zancudo y la mosca buenos amigos eran,
estaban en las malas y también en las buenas,
un día a la araña cada uno conoció,
compartiendo con ella,
el zancudo se enamoró,
la mosca ni pendiente de nada se percató,
pero la araña muy astuta un plan preparó,
tendré que dividirlos para podermelos comer,
veré qué hago pero amigos deben dejar de ser.

  La araña le dijo a la mosca: "Ay mosquita algo de ti oí...
...algo que dijo el zancudo riéndose de ti,
dice que eres muerta de hambre y tus larvitas sucias son,
que te trata por lástima, y que tú por él mueres de amor".

  La mosca molesta de allí se alejó,
"¡Qué le pasa a ese zancudo, ha perdido la razón!".
dijo la mosca con tristeza y decepción.

  Luego la araña llamó al zancudo por celular:
"Ven conmigo guapo, ¿será que por mi telaraña podrás pasar?"

  El zancudo entusiasmado de aquella llamada,
se vistió elegante, y se puso corbata,
compro chocolates y una rosa barata,
ese zancudo no veía la hora de besar a la araña.

  En su camino a la mosca encontró,
y ella sin dudarlo con firmeza lo confrontó,
pero él muy orgulloso le dijo así:
"Tú ya no eres mi amiga, ni importante para mí".
Y aunque la mosca le dijo: "¡Ten cuidado!", a él nada le importó,
pobre zancudo, eso le pasa por jugar con el corazón.

  Llegando a la telaraña, la araña le coqueteó:
"Qué nariz tan grande, que alotas señor,
es usted muy buen mozo, ha conquistado mi amor,
venga y me da un besito, no tema de mi telaraña,
deme un beso y mate sus ganas".

  El zancudo a las paticas de la araña se lanzó,
y ella lentamente hacia él se acercó,
y cuando la araña abrió su boca para supuestamente besar...
ñaaaaaacataaaaa se lo comió por confiado y dejarse cazar.

Por: Lili en colaboración con mi hijo David.

Hijo, un día leerás esto y sonreirás, agregué algunas cosas que tú dijiste, es maravilloso narrar contigo.

0 comentarios:

Publicar un comentario