sábado, 8 de diciembre de 2018

Carta a un amor desconocido




   Querido amor desconocido,

    Te escribo esta carta con la esperanza que en algún momento me leas.  Primero quiero que me perdones por no haber llegado a tu vida, tal vez estés esperando por mí, o la esperanza de hallarme se haya esfumado ya por mi tardanza, y probablemente tu incredulidad ya haya causado desesperanza en tu corazón.

   Pensé haberte hallado en dos oportunidades de mi vida, creí ciegamente en el amor, la primera vez hice nido y hogar con muchas ilusiones, la segunda vez que intenté darle la oportunidad a mi corazón de amar nuevamente se me derrumbó la esperanza, ¡qué ingenua yo, de creer en esos amores de internet!.  Lo siento, debes perdonarme, vivimos en un mundo donde es deporte jugar con las emociones del otro, te engañan, te lastiman y por desgracia en ambas situaciones quedé con el corazón roto.

   Debes saber que llegué a amar bonito, que fui leal, que era de las cursis que escribía poesía al amar, y dedicaba canciones.  Debes saber también, que te he llorado y me he preguntado ¿tal vez no te merecía para que no hubieses llegado a mi vida?, no lo sé. 

   No creo que existan otras vidas, pero de existir, espero que esta vez me busques tú, porque créeme que yo te busqué, pero no te hallé.  Tal vez un día podamos llegar a casa y dejar de sentirnos perdidos tú y yo en este universo. 

   Quiero que aunque no estés contigo, ni nos hayamos conocido, yo existo, que si existe alguien en el mundo que dice poemas al oído después de hacer el amor, que canta cuando está cocinando, que sabe curar fiebres, que ríe escandalosamente porque no le da miedo ser feliz, que colorea como niña cuando se quiere olvidar del mundo, que calla cuando está molesta y no hace reclamos, pero estalla como volcán si le mientes, que se retira silenciosamente cuando se siente burlada, y se le caen fácilmente las lágrimas si ve la injusticia, que toma fotos a flores y a lo lindo que ve en  la calle, incluso, debo confesarte que tal vez me creas un poco loca, porque saludo a los animales si voy por la calle aunque no sean míos, y hablo con las plantas para decirles lo lindas que están y creo que me oyen porque se ponen más bonitas cuando las riego.

  Debes saber que he podido perdonar todo…pero me alejo cuando veo la mentira de quien dice amarme y me da un puñal por la espalda.  Que me han llamado ingenua y eso me ha hecho ver como una tonta quizás, pero no me avergüenzo de creer ciegamente en la bondad de las personas y si eso es ingenuidad, entonces seré ingenua toda la vida, porque siempre querré creer en lo mejor del ser humano.

   Como ves, en muchas de estas cosas habrás sonreído, porque sé que tú amarás todo esto y no me lo criticarías.

   Puede ser que un día tropecemos por la calle, o me veas escuchando música de Carrasco o de Castillo con mis audífonos y yo no te vea, tal vez yo te vea y seas tú quién afanosamente en tu mundo, no levantes la mirada y no me veas, pero probablemente si algún día me lees, quiero decirte que te busqué así como tú tal vez me habrás buscado a mí.

Por:  Lili.

0 comentarios:

Publicar un comentario