sábado, 22 de diciembre de 2018

Una palabra de amor


   A ella le gustaba cuidar de sus plantas, amaba a todas las flores de su jardinera, tenía también pequeños árboles en el frente de su casa, y con especial amor cuidaba también de sus pequeños cactus.  

   Un día una de sus plantas estaba un poco amarilla, ella la dejó tomar un poco más de sol, removió su tierra, estuvo pendiente del agua, pero nada de esto sirvió, la miró mordiendo un poco sus labios y pensativa...se agachó y le murmuró a la planta:  

   Yo sé que eres hermosa, no sé cuál sea tu tristeza, pero quiero que sepas, que para mí, aún eres hermosa, yo también me he sentido como tú muchas veces, pero créeme, no importa lo que las otras plantas pudieran creerse, tampoco importa lo que yo como tu dueña piense de ti, pero si importa lo que el Creador piensa de ti, eres bella, cuando estés lista, yo estaré aquí para compartir tu nueva etapa.  

  Aquella escena habría parecido la más estúpida para una de sus amigas que le observaba tomando una taza de café, "¡Si qué te volviste loca!" le dijo riendo, pero ella encogiendo sus hombros sonrío.  Dos días después, cuando fue a regar sus plantas, aquella planta triste y amarilla, mostraba su verde más hermoso, y dejaba ver dos pequeños botones de futuras flores que tiempo después mostraría con orgullo, su dueña sonrío al ver la alegría de aquella planta.  La gente debería saber, que sólo una palabra genuina de amor, puede cambiarlo todo.

Por:  Lili (L.A.L)

0 comentarios:

Publicar un comentario