Un día como hoy a las 3 de la tarde, mi madre me trajo al mundo, con grandes dolores de parto nací en medio de una situación bastante adversa para ella. Sin embargo, Dios tenía para mí su gran amor y misericordia, y si me leen en este momento les confieso que dejo esto escrito antes que llegue diciembre, ni siquiera estoy aún en noviembre, pero estaré ausente por un tiempo por motivos personales y de salud. Hace varios meses tuve que tomar decisiones muy importantes para salva guardar la vida de mis hijos, la de mi madre y la mía, ha sido un camino duro pero he visto la mano bondadosa y de cuidado de Dios, yo no sé lo que vaya a pasar conmigo mañana o pasado, pero de algo si estoy totalmente segura, mi vida le pertenece a mi Padre Celestial, Él mejor que nadie conoce mi ser, mis necesidades, y mis sueños. Confío plenamente que Él me tiene en sus manos y su plan será siempre el perfecto aunque yo a veces no suela entender. Lili.
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